miércoles, 11 de julio de 2012

OSTEOPOROSIS


DEFINICIÓN.


Según Zanchetta y Talbot. (2001). La osteoporosis es una enfermedad en la que el hueso se vuelve más poroso, con más aire en su interior, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior. De esta manera los huesos se hacen más frágiles, no resisten a los golpes y se rompen con mayor facilidad.


Las fracturas son, efectivamente, el síntoma y la principal consecuencia de esta enfermedad.


Por otro lado argumenta que los huesos son tejidos vivos que están compuestos principalmente por colágeno, una proteína que proporciona una estructura blanda y fosfato de calcio, un mineral  que endurece la estructura.


Durante la vida, nuestros huesos se regeneran constantemente.


Durante la niñez, se regenera mas tejido óseo del que se desecha. Los huesos del cuerpo alcanzan su máxima densidad y fuerza al llegar a los 30 años de edad. A partir de los 30, nuestro cuerpo empieza a perder más masa ósea de la que se regenera.


La osteoporosis puede aparecer principalmente por dos causas.


·         Cuando una persona no tiene suficiente masa ósea al llegar a los 30 años, antes de que empiece la pérdida de densidad ósea.


·         Cuando la pérdida de densidad ósea ocurre después de los 30 años de manera acelerada.


Para La osteoporosis, conocida como “la enfermedad silenciosa” por la falta de síntomas, es una reducción de la masa ósea y de su resistencia mecánica, que se ha convertido en la principal causa de fracturas óseas en mujeres después de la menopausia y en ancianos en general. No tiene un comienzo bien definido y, hasta hace poco, el primer signo visible que presentaba era una fractura de la cadera, la muñeca o de las vertebras, que originaba dolor o deformidad.


Los huesos se debilitan y se quiebran con facilidad, pero la persona afectada no se da cuenta de esta fragilidad.


¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?


La osteoporosis no da síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas, y esto habitualmente ocurre muchos años después de la menopausia. Existen, pues, las siguientes posibles formas de comienzo y detección de la enfermedad:


a)      Descubrimiento de la enfermedad (sin que se hayan producido fracturas) en personas que reúnen múltiples factores de riesgo para padecerla. Entre éstos se encuentran, para la mujer postmenopáusica, la pérdida temprana de la menstruación (antes de los 45 años), la pérdida de la menstruación después de una cirugía que suponga la extirpación de los dos ovarios, factores hereditarios, genéticos y la constitución corporal y el hábito de actividad física. En otras situaciones pueden existir señales de alarma que inclinen a la búsqueda: uso abusivo de alcohol, recibir de forma mantenida dosis altas de cortisona o sus derivados, padecer determinadas enfermedades endocrinas, reumatológicas o inflamatorias.


b)      Presentar fracturas de repetición de huesos largos (fémur, húmero, radio en la muñeca) ante mínimos golpes o caídas, o de forma espontánea.


c)      Padecer fracturas vertebrales por un pequeño movimiento (agacharse, toser, estornudar) o incluso sin relación con ningún desencadenante.


d)     Sufrir, generalmente en edades avanzadas de la vida, un cambio en nuestra conformación corporal, con pérdida de altura, aparición de una “joroba” en la espalda, abombamiento del abdomen. Esta situación se desencadena por la repetición de fracturas de las vértebras. A veces, puede que no existan síntomas agudos. Sin embargo, cuando se establece esta deformidad puede aparecer dolor en la columna vertebral.


Las fracturas que más frecuentemente desencadena la osteoporosis se localizan en las vértebras y en la cadera. Las fracturas de cadera suelen aparecer más tarde que las vertebrales. Generalmente se producen alrededor de los 70 años. Cada año se producen en nuestro país 33.000 casos de fractura de cadera.


Aunque se ha progresado mucho en el tratamiento de la fractura de cadera, hay que seguir considerándola como un acontecimiento grave de la vida.


Puede que una persona no sepa que tiene osteoporosis hasta que se debiliten tanto que u esfuerzo repentino, un golpe o una caída provoquen una fractura en la cadera o una vértebra.


Cuando una vértebra se rompe causa un intenso dolor en la espalda, deformaciones o el desarrollo de una postura encorvada.


Las fracturas pueden afectar la mayoría de los huesos del cuerpo, pero afectan principalmente los huesos de las caderas, las vertebras, las muñecas y los brazos.


Los huesos pueden debilitarse tanto que un simple estornudo o tos puede causar la fractura de una vértebra.





FACTORES DE RIESGO


El sexo de una persona es un factor de riesgo. El hecho de ser mujer hace que tenga un riesgo más elevado de desarrollar osteoporosis. Un factor de riesgo es algo que aumenta las posibilidades que tiene una persona de padecer o contraer una enfermedad.


Otros factores de riesgo importantes para desarrollar osteoporosis son.


·         La edad. Mientras más adulto, más posibilidades de desarrollar osteoporosis.


·         La constitución de una persona. Cuanto más delgados sean los huesos, más posibilidades tiene la persona de desarrollar osteoporosis.


·         Dos factores de riesgo de la osteoporosis que usted no puede controlar son:


·         La raza: las mujeres asiáticas o caucásicas tiene más posibilidades de padecer de osteoporosis que las mujeres afro-americanas o latinas.


·         Antecedentes familiares: si sus padres tuvieron osteoporosis, usted tiene más posibilidades de padecer de esta enfermedad.





Afortunadamente, existen factores de riego que si se puede controlar. La cantidad de calcio y vitamina D que toma: Si usted no toma suficiente calcio (Ca) y vitamina D tiene más posibilidades de desarrollar osteoporosis.


a)      Fumar: si fuma, tiene más posibilidades de desarrollar osteoporosis.


b)      El consumo excesivo de alcohol: si toma alcohol de manera excesiva, tiene más posibilidades de desarrollar osteoporosis.


c)      Inactividad física: si tiene un estilo de vida inactivo, tiene más posibilidades de desarrollar osteoporosis.


d)     Medicamentos. El uso de algunos medicamentos aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis, como por ejemplo el consumo de esteroides o antiácidos durante un periodo prolongado de tiempo.


e)      Prevención personas de todas las edades pueden prevenir la osteoporosis siguiendo hábitos saludables entre los que se incluyen.


f)       Una dieta sana y balanceada, rica en calcio y vitamina.


g)      Mantenerse activo.


h)      No fumar.


i)        No beber alcohol en exceso.





Factores que intervienen en modos de reaccionar del paciente frente a la enfermedad


Enfermar supone enfrentarse a un mundo hasta entonces desconocido y negado. Todo individuo cuando enferma experimenta una serie de reacciones emocionales ante la enfermedad que el médico debe considerar. Existen muchos factores que intervienen en esas reacciones, entre los que destacan la personalidad del paciente, su edad, el tipo de enfermedad, la familia y los amigos, el hospital y la personalidad del médico y demás profesionales de la salud.


a)      Personalidad del enfermo


La personalidad del paciente influirá en los mecanismos de defensa que utilizará. Así, por ejemplo, las personas dependientes utilizarán la regresión a estadios precoces del desarrollo, y dirán: ¡Ayúdeme!, mientras que los que son muy independientes correrán el riesgo de negar la gravedad de la enfermedad.





b)     Edad del paciente


Los adultos jóvenes tienen más riesgo de reaccionar ante una enfermedad con resentimiento o incredulidad, y de buscar diferentes opiniones con la esperanza de que el diagnóstico original fuese una equivocación. Los pacientes ancianos en general aceptan mejor sus problemas médicos.


c)      Tipo de enfermedad


Las enfermedades del corazón, como las arritmias o las enfermedades de las arterias coronarias, producen mucha ansiedad y el miedo antela muerte es constante. La insuficiencia respiratoria o la dificultad para respirar producen un estado de ansiedad agudo que se resuelve cuando la situación revierte. El diagnóstico de cáncer produce miedo y las enfermedades de transmisión sexual, como el SIDA, producen, con frecuencia, además de miedo, sentimientos de culpa. Las enfermedades crónicas, como la insuficiencia renal, artritis reumatoide o diabetes mellitus, producen diversas respuestas que van desde su aceptación hasta su negación, rechazando el tratamiento.


d)     Familia y amigos


La complejidad de la dinámica familiar afectará el comportamiento del paciente. Así, por ejemplo, la ansiedad del esposo será transmitida al paciente; otras veces, en caso de ganancias secundarias, la curación y el alta se retrasarán.





ASPECTOS PSICOSOMÁTICOS DEL ENFERMO


Las enfermedades somáticas generalmente tienen un tiempo de incubación que varía de una enfermedad a otra (8-15 días) los síntomas se van  instaurando paulatina y progresivamente o las manifestaciones clínicas se manifiestan de manera agua en cuyo estado de enfermedad experimentan una seña de reacciones físicas y psicoemocioales de las cuales se puede describir:


1.         Disminución de las energías físicas. El desmedro de sus energías físicas limita su actividad y le obliga adoptar una posición auto defensiva: se encorva o se postra en cama deseando que este estado sea lo más pasajero posible.


2.         Sufrimiento físico localizado. La molestia principal se localiza en alguna parte del organismo, dependiendo del tipo de enfermedad somática, y por el desconocimiento de la función real de sus órganos y sistemas determina que el paciente exagere la magnitud de su preocupación por su enfermedad.


3.         La angustia. La angustia que origina la enfermedad depende de las vivencias desagradables que haya tenido anteriormente y de las molestias que experimente así como de las peculiaridades de su personalidad, mostrando intranquilidad, desesperación que repercute en la disminución de su apetito, en el sueño, sus quejas frecuentes. La ansiedad es la emoción más común, está presente de manera distinta de la infancia hasta la muerte. Se presenta cuando el individuo se enfrenta a la amenaza aún indefinida. Cuando la amenaza se ha definido en algo concreto ansiedad deja paso al miedo (miedo a algo concreto). La ansiedad se puede expresar de manera diferente, como, por ejemplo, inquietud, insomnio, hiperactividad, irritabilidad y miedo. Muchas veces los síntomas son tan intensos como para provocar hiperventilación, palpitaciones, calambres y hasta una serie de quejas gastrointestinales, cardiológicas o genitourinarias.


4.         Depresión: La depresión surge ante vivencias de pérdida, incluyendo la pérdida de la salud. De ahí que la asociación entre depresión y enfermedad médica sea común.


5.         Temor a la soledad e Invalidez. La evolución de la enfermedad las molestias somáticas, su estado de ánimo deprimido determina que en algún momento sienta amenazada su existencia, sienta temor a la soledad cuando él se encuentre soto en un estado crítico de su enfermedad, pues para él, es el único que sufre su enfermedad y experimenta inseguridad respecto a sus resistencias orgánicas que no pueda recuperarse o quede con alguna invalidez, entonces miedo a la muerte, reflexiones que te hace comprender el valor de la vida, su Importancia y tos aspectos positivos de la vida, lo que indica que el hombre se resiste y rechaza a la muerte y ahora sus deseos de vivir en beneficio de su familia y sus amigos.


6.         Significación de la enfermedad. Cada Individuo cuando pierde su estado de bienestar que le proporciona su salud trate de encontrar una significación a su enfermedad según sus vivencias que haya tenido anteriormente las sensaciones que experimente durante el proceso de su enfermedad según: sus conceptos sociales, morales, religiosos, según su edad, el sexo, la raza, así como su constitución y su personalidad. Algunos pacientes consideran su enfermedad como una prueba para valorar su resistencia y como una prueba para soportar el sufrimiento. Otros pacientes la consideran como un castigo a su actitud y comportamiento no muy adecuado para que les permita reflexionar y adoptar una nueva actitud frente a su familia y demás personas. O es considerado como un hecho natural ya que cualquier Individuo está propenso a sufrir alguna enfermedad en su convivencia con los riesgos de la naturaleza, su medio ambiente en el cual vive. Para algunas personas la enfermedad es una necesidad para obtener un beneficio, ya sea como una solución a su angustia y sensación de incapacidad frente a una responsabilidad o como una necesidad de dependencia para obtener el cuidado y la atención que creen merecer.





COMPRENSIÓN PSICOLÓGICA DEL ENFERMO


La comprensión psicológica del enfermo representa una tarea Ineludible para todo médico práctico. Para captar comprensivamente al enfermo, el médico debe reunir varias condiciones, especialmente estas dos:


1° La de asumir una actitud psicológica ante el enfermo.


2° La de conocer teórica y prácticamente las reacciones psicológicas a la enfermedad, más comunes entre tos enfermos.


Actitud psicológica: Es una actitud abierta, acogedora y expectante, desprovista de elementos subjetivos y autoritarios y centrados en el acontecer de la personalidad del otro. El médico se coloca entonces mentalmente en la posición del enfermo, pero sin fusionarse con él.


Esta actitud resulta muy favorable para que el enfermo se entregue más fácilmente a la comunicación, la ventilación efectiva y la cooperación con el médico.


La actitud psicológica es sobre todo necesaria ante los enfermos más o menos enaonizados y ante los enfermos en transe de rehabilitación y readaptación.


En las situaciones de urgencia y ante enfermos agudos, el médico debe asumir una actitud Intrínseca directiva, (pensando más en la sobrevivencia del enfermo que en su comprensión psicológica).





ASPECTOS PSICOLÓGICOS DEL PACIENTE


Hablar de una paciente crónica indica que una persona sufre una enfermedad de larga evolución, la mejoría de los síntomas es lenta, pasajera y casi nunca está asintomático. El término crónico tiene un efecto negativo tanto en los familiares del paciente, la sociedad como en los médicos, quienes no aceptan con agrado responsabilizarse en el tratamiento. Por una parte porque el éxito de una mejoría es muy remoto, por otro lado los familiares tratan de abandonarlo en la institución médica que le ha recibido.


El paciente crónico en el seno familiar origina tensiones, confusiones, desánimo y sentimiento de culpa en sus familiares respecto a los cuidados que brindan al paciente, situación que repercute en el estado general del paciente crónica originando;


1.         Necesidad de seguridad. Su prolongada enfermedad produce necesidad de dependencia hacia sus familiares y su enfermedad; insatisfacción general que no hace esfuerzos para colaborar en sus cuidados, mostrando así que su enfermedad requiere de mejores atenciones.


2.         Angustia de ser rechazado. Su actitud y su estado de ánimo pesimista determinan que el paciente crónico experimente angustia a ser rechazado no soto por sus familiares, sino también por otras personas por lo tedioso que resulta su cuidado no solo desde el punto de vista económico, sino por el tiempo que tienen que dedicar en su atención y cuidado.


3.         Temor al abandono y soledad. Su larga enfermedad debilita su estado físico, su función social y sus aspiraciones de recuperación, por lo que experimenta temor que sus familiares le abandonen y se encuentre a merced de su soledad.


4.         Miedo a la Invalidez. Las experiencias y las vivencias que tiene el paciente crónico en el transcurso de su enfermedad, el desmedro de sus energías físicas y psíquicas, su necesidad de dependencia, tiene miedo a la Invalidez permanente, lo que determina que cada vez se abandone a tos cuidados de los demás posibilitando su invalidez.


5.         Desconfianza en el Médico. El paciente crónico en su relación con sus médicos tratantes se percata que no muestran mayor interés por su enfermedad, por lo que desconfía que haya algún médico que pueda hacer algo mejor para superar su estado y vuelva a valerse por sí mismo.

1 comentario: