Es un trastorno
mental no estrictamente alimentario, pero que sí comparte la patología de la
preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal. En
el cual una persona constantemente se preocupa por parecer demasiado pequeña y
débil. Aquellos con vigorexia sufren el problema opuesto de alguien con
necesidad de tratamiento de la anorexia. Otros nombres comunes para vigorexia
incluyen dismorfia muscular y anorexia inversa. Las personas con este trastorno
no son débiles o subdesarrollados, en absoluto, por lo general tiene gran masa
muscular. Esta enfermedad es más común en los hombres.
Este trastorno
es una forma de trastorno dismórfico corporal y se relaciona con el trastorno
obsesivo compulsivo. Las personas con dismorfia muscular constantemente se
obsesionan con sus imperfecciones, y distorsionan su percepción de sí mismos.
La insuficiencia sentida por las personas con anorexia inversa afecta a
numerosos ámbitos de la vida, que van desde las relaciones personales a la
salud física y emocional. Esta insatisfacción con la imagen corporal es común
en las personas con trastornos de la alimentación, razón por la cual tantas personas
buscan comer el tratamiento del trastorno.
SÍNTOMAS
Uno de los
principales síntomas de la vigorexia es un programa duro entrenamiento que se
centra en el levantamiento de pesas con el objetivo de agrandar los músculos.
Lee más acerca de los síntomas de la vigorexia.
CAUSAS
Hay algunos
factores posibles de riesgo que contribuyen a la vigorexia: la intimidación y
burlas durante el período escolar, el perfeccionismo, etc.
Los signos más
frecuentes son:
Mirarse constantemente en el espejo y aun así sentirse enclenques
Invertir todas las horas posibles en hacer deportes para aumentar la
musculatura
Pesarse varias veces al día y hacer comparaciones con otras personas que
hacen fisicoculturismo
La enfermedad deriva en un cuadro obsesivo compulsivo, que hace que el
vigoréxico se sienta fracasado, abandone sus actividades y se encierre en un
gimnasio día y noche
También siguen dietas bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y
proteínas para aumentar la masa muscular, por lo que corren mayor riesgo de
abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes esteroides.
COMPLICACIONES
Los problemas que puedan surgir son el daño de
músculos y articulaciones, depresión, efectos peligrosos de los esteroides,
etc. Lee más acerca de las complicaciones de la vigorexia.
TRATAMIENTO
Consiste en la
atención psicológica a largo plazo. Las drogas psiquiátricas se pueden utilizar
para controlar la depresión.
Si bien se ha
comprobado la existencia de trastornos en los niveles de diversas hormonas y
mediadores presentes en la transmisión nerviosa en el sistema nervioso central,
los principales factores desencadenantes involucrados son de tipo cultural,
social y educativo, a los que estas personas están expuestas continuamente. Por
ello, el tratamiento debe enfocarse a modificar la conducta y la perspectiva
que tienen sobre su cuerpo.
El entorno afectivo cumple una función muy
importante en su recuperación, al brindarle apoyo cuando intentan disminuir su
programa de ejercicios a rutinas más razonables. Es necesario disminuir el
entusiasmo y la ansiedad por la práctica deportiva intensa logrando que se interesen
por otras actividades menos nocivas para su cuerpo. El hecho de desear la
imagen corporal ideal no implica necesariamente que la persona padezca algún
trastorno psicológico, pero siempre debe estarse muy atento ya que las
probabilidades de que sí aparezca son mayores en estas personas.
OTROS
DATOS
Numerosos
problemas orgánicos y lesiones pueden aparecer cuando la práctica deportiva es
excesiva.
Las
desproporciones entre las partes corporales son muy frecuentes, por ejemplo, un
cuerpo muy voluminoso con respecto a la cabeza.
La sobrecarga de
peso en el gimnasio repercute negativamente en los huesos, tendones, músculos y
las articulaciones, sobre todo de los miembros inferiores, con desgarros y
esguinces.
La alimentación
es otro problema muy frecuente e importante, ya que consumen muchas proteínas e
hidratos de carbono y poca cantidad de grasa en un intento de favorecer el
aumento de la masa muscular, ocasionándoles muchos trastornos metabólicos.
El uso de
anabólicos es también otra consecuencia que se asocia a la vigorexia, en un
intento de mejorar el rendimiento físico e incrementar el volumen de sus
músculos. Con el uso de estas sustancias no se obtiene ningún beneficio, sino
todo lo contrario, ya que producen muchos trastornos en el organismo como
masculinización e irregularidades del ciclo menstrual en las mujeres, acné,
problemas cardíacos, atrofia testicular, disminución de la formación de
espermatozoides y retención de líquidos, entre otros. Es importante tener en
cuenta que estas drogas no aumentan la fuerza muscular, la agilidad ni la
resistencia.
Las endorfinas
constituyen un grupo de hormonas que produce el propio organismo, con
propiedades similares a la morfina, como un mecanismo de defensa ante diversos
estímulos. Principalmente actúan como analgésicos endógenos. Cuando la persona
practica deportes rutinariamente hasta extenuarse, el organismo comienza a
producir estas sustancias para aliviar los síntomas, y esto le permite poder
continuar el trabajo por más tiempo cada día. A medida que pasa el tiempo se
requerirá una cantidad cada vez mayor para poder soportar el dolor, lo que
acarreará serias consecuencias. Todo esto lleva al desarrollo de una verdadera
adicción a las endorfinas. Debe prestarse mucha atención al dolor, por que es una
señal de alarma de las posibles consecuencias del sobre-entrenamiento.
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